Cada vez más comunidades de propietarios optan por adquirir un control de accesos y aumentar su seguridad controlando las entradas y salidas de personas y vehículos.
En el mejor de los casos, porque personas ajenas a la comunidad utilizan los recursos destinados para los residentes como piscinas, jardines, parques, zonas de parking… en muchos casos desatendiendo cualquier normativa de comportamiento respetuoso con las instalaciones y vecinos propietarios. En otros casos, porque el trasiego de coches, motos y personas que entran y salen sin control, representa un auténtico problema para la seguridad de los bienes (vehículos, trasteros…) y para la seguridad personal de los propietarios.
A veces la comunidad no es consciente de cuántos duplicados de llaves existen o de en qué manos se encuentran sin tener que cambiar la cerradura y todas las llaves cada vez que un inquilino o empleado abandona el edificio. Éstas, entre otras razones, han provocado un incremento en la demanda de sistemas de control de accesos, revelándose como herramienta imprescindible para disminuir los actos vandálicos, robos, hurtos, agresiones…
Existen diferentes tecnologías para el control de personas y vehículos en función de las características de cada necesidad, pero básicamente todos nos deben permitir:
1.- Incrementar el nivel de seguridad y protección de los vecinos y sus propiedades, identificando a las personas y vehículos que acceden.
2.- Autorizar o denegar los accesos, permitiendo impedir el acceso a las instalaciones a aquellas personas o vehículos desautorizados.
3.- Obtener información fiable de los movimientos de vehículos y personas. Saber quién ha accedido puede ser muy importante en los casos de robos, hurtos, agresiones o vandalismo.
4.- Limitar el acceso, creando zonas o áreas restringidas a un número determinado de usuarios: garajes, calderas, ascensores…
Consulte a nuestros asesores sin compromiso y pregunte por nuestro sistema de control de accesos, 902 511 254.