¡Que no te engañen!

El phishing es una técnica de ingeniería social utilizada por los ciberdelincuentes para conseguir datos de carácter confidencial. Un ejemplo de ello pueden ser datos de usuario, contraseña o información relacionada con tarjeta de crédito o datos bancarios.

Como buscan conseguir una información que no damos a cualquiera, la táctica que emplean es la de la suplantación. Tratan de hacerse pasar por una entidad legítima y de confianza, por ejemplo, por tu banco habitual.

¿Cómo suelen actuar?

Por medio de emails. Pueden pedirte por ejemplo que actualices tu cuenta bancaria haciendo clic en un enlace. Suelen imitar a la perfección la web de la entidad a la que pretenden suplantar, por ello es importante fijarse muy bien en la URL.

Otros indicios que indican que podemos estar ante un caso de phishing son:

  • Errores gramaticales en el texto
  • Comunicaciones tipo «querido amigo» o «estimado cliente»
  • Que utilicen un correo @hotmail o @gmail (tu entidad de confianza utilizaría un correo corporativo)

Aunque la forma más frecuente es el email, el phishing puede realizarse desde cualquier servicio que permita enviar mensajes. Otro de los medios más utilizados últimamente es Whatsapp.

¿Has sido víctima de algún fraude de este tipo?