¿Quién no ha soñado alguna vez con vivir rodeado de lujos? Aunque siempre pensamos en los privilegios que ello conllevaría, deberíamos tener en cuenta los aspectos negativos a la hora de soñar con ello (aunque sea sólo para sentirnos un poco mejor). A pesar de todas las ventajas, las vivendas de lujo son uno de los objetivos más atractivos para los delincuentes. Saben con certeza que quien puede permitirse una casa de esas características, bien puede esconder objetos más que valiosos en su interior, por lo que si se les presenta la ocasión, no dudan en cometer una intrusión para conseguir su botín.

One Hyde Park es uno de los edificios más caros para vivir del mundo. Situado en Londres, es conocido como el “edificio fantasma”, ya que la mayoría de los propietarios no tienen su residencia fija allí. Se trata de una propiedad de unos 35,800 metros cuadrados de extensión, compuesto por 86 residencias valoradas en unos 20 millones de libras (unos 25,200,000€).

Una propiedad blindada

Considerada como la más llamativa de las viviendas de lujo, One Hyde Park se convierte en uno de los objetivos más codiciados por los delincuentes, por lo que al finalizar su construcción, se dotó a las viviendas alojadas allí con uno de los más sofisticados sistemas de seguridad del mundo. Tal como ha publicado Vanity Fair en un artículo dedicado a este edificio, no son pocas las medidas de seguridad extremas que se han tomado.

Ventanas antibalas

Las ventanas de One Hyde Park son, literalmente, impenetrables. Todas las viviendas cuentan con cristales antibalas, lo que hace que nada del exterior pueda destrozarlas mediante un impacto para conseguir acceder al interior.

Habitaciones del pánico

Una habitación del pánico consiste en un espacio de la casa que se vuelve impenetrable una vez es cerrado desde dentro. Estos espacios se utilizan sobre todo en viviendas de lujo, para que los habitantes de la vivienda puedan ponerse a salvo ante situaciones de riesgo de secuestro, actos delictivos o ataques de cualquier tipo. En One Hyde Park, todas las viviendas cuentan con una habitación del pánico, y no es ni mucho menos sencillo entrar en ella: el acceso sólo se permite mediante un reconocimiento de iris.

Guardias de seguridad

Es de lo más normal que un conjunto de viviendas de lujo  de estas características cuente con guardias de seguridad en sus accesos. Lo que llama la atención, es que estos guardias de seguridad han sido entrenados especialmente por las fuerzas británicas.

Correo seguro

En un lugar así, cualquier persona ajena a la comunidad se convierte en sospechosa, y es que allí no se fían, literalmente, ni del cartero. Por eso, cada carta o paquete recibido en el edificio es inspeccionado antes mediante un sistema de visión de rayos X.

Teniendo en cuenta que hablamos de la comunidad de vecinos más cara del mundo, en Prevent Sistemas no nos extrañan para nada todas estas medidas. Lejos de eso, sabemos lo importante que es contar con un sistema de seguridad acorde a tus necesidades. Y tú, ¿hasta qué punto estarías dispuesto a llegar para proteger tu comunidad?